Cada niño crece y se desarrolla a su ritmo. Unos caminarán a los 9 meses y otros los harán a los 14, así como unos hablarán antes y otros más tarde. Así pues, ¿cuándo debemos preocuparnos si nuestro hijo no habla correctamente? Debemos tener en cuenta la cantidad de palabras que tiene asumidas y compararlas con las que debería haber aprendido por la media de los niños de su misma edad.

Cada niño se desarrolla a su ritmo, pero si detectamos un problema mejor consultar con el pediatra.
Debemos acudir al pediatra o hacer hincapié en las revisiones del pequeño si no se quiere comunicar con nosotros ni hablando ni con gestos, o bien tiene casi dos años y aún no nos ha dicho ninguna palabra, o bien si a partir de los dos años y medio o tres no es capaz de unir dos palabras sencillas para formar una frase. Como padres deberemos observar si el niño altera repetidamente el orden de las sílabas de una palabra o si vemos que sustituye consonantes o letras con demasiada frecuencia, o dicho de otra manera, si tiene problemas en asimilar el correcto orden de las consonantes y sílabas de las palabras.
Cuando el pediatra detecta un problema en el desarrollo del habla, primero debe descartar cualquier aspecto físico que pueda provocar este retraso como por ejemplo: problemas auditivos o visuales, algún problema en los órganos que afectan directamente al habla, alguna lesión cerebral que pueda provocar este problema, problemas de memorización, retardo mental en el pequeño o inmadurez neuropsicológica. También estudia otros problemas que pueden estar afectando al niño, como por ejemplo: la falta de estimulación por parte de los padres, problemas en la familia o un entorno negativo que puedan afectar psicológicamente al pequeño o bien por la conducta de los padres.
La alusión a la actitud o conducta de los padres es en referencia al hecho de que muchas veces sobreprotegemos a los niños, sobre todo las mamás, llegando incluso al extremo de hablar, pensar o contestar por ellos. Los niños necesitan tiempo para reaccionar y por lo tanto favoreceremos mucho el desarrollo del habla de nuestro hijo si le damos ese tiempo que necesitan para comprender y expresar lo que sienten o necesitan. También debemos tener en cuenta cuántas lenguas se habla en la familia, es muy habitual hoy en día que con el movimiento de la población que muchos niños tengan que aprender dos idiomas a la vez, o bien porque en casa se habla uno y en el resto del entorno otro o bien porque el padre use uno y la madre otro. Esto se tendrá en cuenta para determinar si tiene un problema en el habla.
Foto por Scott & Elaine van der Chijs en Flickr