Para saber cómo estimular la coordinación motora gruesa primero debemos entender qué es la coordinación motriz y qué tipos de coordinación motriz existen. Por un lado, la coordinación motriz en un niño es la capacidad y habilidad que tiene el pequeño para moverse por su propia voluntad, para manejar los objetos que tiene delante, ya sea solo o acompañado, y la capacidad de coordinación con otros miembros de un equipo. Hay dos tipos de coordinación motriz, la coordinación motora fina y la coordinación motora gruesa.
La coordinación motora gruesa debe desarrollarse bien en los niños por varios motivos. El primero de ellos es porque gracias a ella el pequeño desarrolla el sistema nervioso a través del movimiento, esto es importante para que se definan las conexiones neuronales necesarias para el aprendizaje del pequeño y adquirir nuevas habilidades. Segundo porque a través de la coordinación motora gruesa el pequeño siente el propio dominio de su cuerpo y esto le da seguridad, algo muy importante para formar su propia personalidad en esta etapa de su vida. Por último, acostumbrar al niño a realizar tareas de coordinación motriz lo estimulará y hará que se acostumbre a hacer ejercicio, un hábito que será muy beneficioso para su salud a lo largo de su vida (para prevenir enfermedades y estar en buena forma).
Los padres deberían tener en cuenta que no solo en los colegios se estimula la coordinación motora gruesa, es decir, desde casa podemos ayudarles también a estimular la coordinación motriz con algunas pautas. Por ejemplo: evitar ver demasiado rato la televisión, evitar en exceso los vídeo juegos, podemos ayudarles dándoles el tiempo necesario para que realicen las tareas que les hemos pedido (no adelantarnos a hacerlas por ellos), proponer les tareas del hogar adecuadas a su edad y actividades físicas tanto en grupo como en solitario, etc.
También es importante que los padres sepamos distinguir si el pequeño puede estar mostrando algún signo de dificultad en la coordinación motora gruesa. Para ello debemos hablar con el pediatra si vemos que el pequeño se cae frecuentemente o se le caen muchas cosas de las manos, si vemos que parece que le falten las fuerzas o que se cansa muy rápido o que le da miedo hacer alguna actividad, o incluso si vemos que presenta una actividad demasiado inquieta con dificultad para quedarse quieto o si el pequeño presenta problemas de sobrepeso.
Una manera de estimular en nuestros pequeños esa coordinación motora gruesa es incentivando el ejercicio físico con ellos. Hay muchas maneras de hacerlo y cada padre seguro que encuentra la mejor manera de incentivar a su hijo. Dependerá también de la edad del pequeño, pero una manera de estimular el ejercicio físico y sus movimientos es por ejemplo con los cantajuegos. Poner música y animarles a moverse a la vez que cantan y bailan en una buena manera, pero hay mas. Podemos correr con ellos, animarles a gatear, a rodar (muchos padres lo llamamos hacer la «croqueta») ir en bicicleta, en patinete, jugar en el patio de casa a saltar (con pies juntos, separados, haciendo zig-zag, etc), hacer juegos de equilibrios (por ejemplo dibujar una linea en el suelo y caminar por ella), caminar como los cangrejos, jugar a diferentes juegos con pelotas, etc.
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