¿Quedarse a comer en el colegio es sinónimo de tranquilidad para los padres? No sería la primera vez que una madre me cuenta lo tranquila que está porque su hijo come de todo en el colegio, incluso he oído comentarios sobre cómo se come mejor las verduras en el colegio que en casa. Ciertamente, los niños nos sorprenden continuamente, cuando mamá le da de comer, suelen tener la suficiente confianza para decir que no a algo que no les gusta, pero si es otro adulto el que lo hace, su reacción es diferente, a veces simplemente se lo comen.
Así pues, es posible que los niños en el colegio coman algunas cosas más que en casa o al menos diferentes, pero la pregunta que me hago es que aprovechando que los niños comen más cosas fuera de casa que en casa, ¿no se debería para aprovechar y darles una comida muy sana? ¿Crees que la comida que se ofrece en los colegios españoles es de suficiente calidad? Acaba de salir un estudio que demuestra que muchos colegios españoles están dando un menú de baja calidad. El estudio es el de «Eroski Consumer«, un estudio que se lleva realizando desde el año 1998 y que se ha presentado en el I Congreso Internacional «Comer en la escuela».
Este estudio refleja la calidad del menú escolar y se ha realizado entre 400 menús escolares de centros tanto concertados como privados, dentro del territorio español y más concretamente en diecinueve provincias diferentes. De entre los menús estudiados, un treinta por ciento no incluye la toma de verduras como mínimo un día a la semana y dos de cada diez colegios visitados abusa de los alimentos precocinados y los dulces.
Algunas de las deficiencias encontradas son: ausencia de verduras, legumbres y pescado, ante la presencia excesiva de alimentos precocinados y abuso de dulces. Los porcentajes han ido variando en los últimos años, posiblemente la crisis sea una de las culpables de este deterioro de los menús infantiles, aunque no es excusa para permitir que esté sucediendo. Otro detalle que me parece especialmente curioso es que los colegios públicos son los que reciben mejor nota, lo que quiere decir que aunque en los colegios privados se paga más, esto no es sinónimo de tranquilidad ya que los niños no reciben una mejor alimentación, según este estudio.
Otro de los datos que pone de relieve este estudio y que me parece sumamente curioso es que los centros que optan por ofrecer los menús a través de cátering reciben una mejor valoración, frente a los que deciden elaborar los alimentos en el propio centro escolar. Siete de cada diez colegios optaron en el año 2011 por ofrecer cátering en el menú escolar. Además, recordemos que hay dos millones de niños, aproximadamente, que comen durante cinco días a la semana en un comedor escolar, por lo tanto, sus necesidades energéticas y nutritivas deberían estar bien equilibradas. ¿Cómo reaccionarías si supieras que tu hijo no está comiendo todo lo sano que esperabas? ¿Qué medidas se deberían adoptar para que los menús escolares recuperen la calidad que tenían antaño?
Fuente | abc.es
Foto | USDAgov en Flickr