Atrás quedaron las clásicas circulares que las escuelas empleaban para transmitir una información a los alumnos, padres o maestros. Los avances tecnológicos han dado paso al uso de canales informativos más directos y personales en los colegios. Y aunque muchos optan por la mensajería de WhatsApp, existen otras alternativas a estos grupos más efectivas, que podrían aprovecharse en el próximo regreso a clases.
WhatsApp ha dado para todo. Existen grupos entre representantes, estudiantes, maestros y otros generales que incluyen a la directiva del colegio y al resto de la comunidad involucrada. La fórmula no es mala, pero puede perder seriedad e incluso utilizarse para otros fines distintos al creado.
Adoptar herramientas tecnológicas para comunicarse es necesario. Ahora, hay que saber elegir el canal más útil, según los objetivos y el tipo de información que se desea compartir. Por ejemplo, si una maestra quiere recordarles a los papás que los chicos deben llevar frutas al aula para el Día de la Alimentación, puede usar el grupo de WhatsApp. Pero si la institución convoca a una asamblea, es mejor notificar a través de su web oficial, por correo y hasta por redes sociales.
La retroalimentación comunicativa es fundamental en todos los casos. Los canales utilizados deben dar paso a las respuestas. Independientemente de cuáles sean, será necesario contar con soporte tecnológico, capacitar al personal y disponer de tiempo para ello. Los principales males a evitar son la desinformación y los conflictos.
Otras alternativas a los grupos de WhatsApp
Para definir qué medios usar, se debe determinar si serán de estructura vertical u horizontal. Los verticales salen de la máxima jerarquía hasta el nivel más inferior e incluyen a la directivos, maestros, padres y alumnos. Los horizontales, por su parte, congregan a miembros del mismo nivel jerárquico, como padres, directiva y profesorado.
Las páginas web institucionales son un gran recurso para la comunicación vertical. Allí se puede disponer de una gran data sobre el centro educativo, servicios, programación escolar, solicitudes, inscripciones y todo lo concerniente al plantel. Además se puede actualizar frecuentemente con las noticias de interés, comunicados y eventos. Invertir en este recurso es acertadísimo, más aún si se añade la versión para telefonía móvil.
Menos formales, pero efectivas
Las redes sociales como Facebook e Instagram también pueden servir para transmitir mensajes de la comunidad educativa. Su fácil acceso y popularidad puede ser aprovechada para promover los valores del centro y mostrar las actividades que realizan. También pueden ser un vehículo para la enseñanza, pues en ellas se puede compartir información importante, notas y destacar efemérides.
Para el día a día gana relevancia el uso de las aplicaciones diseñadas para dispositivos portátiles, como móviles, tabletas y ordenadores. Allí se pueden incluir calendarios de actividades con alertas y notificaciones. Igualmente, se nutren con datos de interés como teléfonos, correos del personal docente y chats en vivo.
Los blog también son un gran recurso. Allí tanto padres como personal de la institución pueden contar experiencias e historias o simplemente colgar noticias. Y no hay que olvidarse del empleo de medios ya instaurados como el correo electrónico y la mensajería de textos. Demás está decir, que ninguno de estos recursos deberá sustituir los encuentros cara a cara para los asuntos de mayor relevancia, y que quienes tengan ya instaurados sus grupos de WhatsApp, pueden aplicar trucos para gestionar más eficientemente las conversaciones.