
Las madres de alquiler se pueden encaprichar con el bebé
Antes de que comience este proceso de concepción artificial, como es obvio, hay que elegir quién será la madre de alquiler. En la mayoría de las veces se busca una persona de confianza para esta delicada situación, bien sea un familiar o una amiga. De esta manera, existen menos posibilidades de que haya problemas entre las partes contratantes. Sin embargo, hay quien elige a las madres de alquiler de forma aleatoria: por agencias o por Internet. Si se elige una agencia, has de saber que ellos se encargarán de los exámenes médicos y psicológicos de las candidatas y las pondrán en contacto con los solicitantes para conseguir su aprobación. Aún así, es aconsejable que los futuros padres que quieran contratar una madre de alquiler posean sus propios representantes legales para supervisar todos los procedimientos llevados a cabo por la agencia.
Sin duda, recurrir a una mujer que alquila su vientre para gestar al bebé de una pareja tiene muchas ventajas. A veces, es la única salida si se quiere tener un hijo, puesto que –y puedo dar fe de ello– adoptar a un niño es complicadísimo. Además, se da el caso de que muchas parejas participan activamente en todas las etapas del embarazo, estableciendo un fuerte vínculo con la madre de alquiler. Aunque el embarazo es una experiencia única, tener un hijo –bien sea por inseminación artificial, por alquiler de madre o por adopción– es algo que llena la ausencia de cualquier experiencia. Y es que la finalidad de un embarazo no es el propio embarazo, sino dar vida a un ser al que vas a querer con toda tu alma, independientemente de quién lo haya gestado o cómo haya sido concebido.
Fuente: pregnancy-info
Foto: tamia_foto en Arte y fotografía