Escuchar el llanto de un bebé por varios minutos y hasta por horas, puede resultar devastador y agotador para cualquier persona, más si se trata de nuestro propio hijo.
Y a veces puede resultar motivo de enojo, malhumor, hostilidad y frustración por no saber que le pasa a nuestro bebé.
Es fundamental entender que el llanto en los bebés, no siempre es sinónimo de dolor, ya que muchos niños necesitan llorar un rato antes de dormirse, también lo hacen para descargar ansiedades y angustia, como una forma de avisarnos de que algo le está molestando o simplemente porque necesita que lo carguemos en nuestros brazos.
Lloran porque no pueden hablar y llorando es la única manera de expresarnos lo que necesitan.
Lo importante en estas situaciones, es mantener la calma, tratar de no ponerse nervioso, ya que los pequeños perciben la ansiedad y el nerviosismo de sus padres, y la situación no hace más que agravarse.
Lo segundo que tienes que hacer, es comprobar que las necesidades básicas del bebé, estén satisfechas, como por ejemplo ver si tienen hambre, frío o calor, o si tienen el pañal sucio.
A medida que vayas conociendo a tu bebé, identificarás que hay distintos tipos de llanto; y podrás reconocer si el mismo es causado por un dolor o por algún otro motivo.
Algunas de las causas por las que tu bebé puede llorar son: hambre, cansancio, incomodidad, dolor o enfermedad, sobreestimulación, frustración, soledad, miedo y aburrimiento.
Es muy importante que cuando tu bebé llora, le prestes atención y lo atiendas rápidamente, así sea para sólo cargarlo en tus brazos.
El bebé necesita el contacto físico con su mamá o papá y saber que alguien en este mundo lo protege. Nunca debemos dejarlo solo llorando.
No es verdad lo que afirman muchas viejas teorías, y hasta lo aseveran las abuelas, que “con el hecho de alzarlo mucho, lo malcrías”, todo lo contrario los niños que son atendidos en sus llantos y aquellos que son llevados en el regazo de su mamá varias veces en el día, serán en el futuro, niños que lloren menos y adultos más seguros de si mismos y con menos problemas para relacionarse.
Hay psicólogos que aseguran que cuando se deja sin atender el llanto de un bebé más de tres minutos, algo profundo se quiebra en la integridad de la criatura, así como la confianza en su entorno.
A veces, los bebés lloran para descargar sus miedos y angustias y sólo pretenden que los consolemos sosteniéndolos en nuestros brazos, como una forma de demostrarles nuestra comprensión.
Fuente: Crianzanatural, Awareparenting
sueco
Hola
Quería recordaros, para quien aún no lo sepa, que el día 24 de febrero se pone por fin a la venta un pedazo de libro recomendado para todo el mundo: «El club de las malas madres», escrito por Lucía Etxebarría.
Es un libro que recomiendo encarecidamente para prácticamente todo el mundo. En él encontrarás cosas que no te cuentan otros/as o no te quieren contar, entre otras temas, sobre la educación de los más pequeños de un modo racional.
Un saludo.