No sabemos si es percepción nuestra o si es real que apenas se anuncian los cuadernillos de actividades para el verano que tanto aparecían en nuestra época de niños, quizá es porque al fin se han dado cuenta de que las vacaciones de los niños son para disfrutar, como las de los mayores, aunque lo dudamos, y lo cierto es que todavía sigue habiendo muchos profesores que parecen no haber tenido suficiente con todo lo que han hecho trabajar a los niños durante las tardes entre semana y también los fines de semana con tantos deberes.
Antes de que todos los niños empezaran las vacaciones de verano, el psicólogo Alberto Soler publicó un vídeo en su canal de YouTube ‘Píldoras de psicología’, que queremos compartir con vosotros porque os puede resultar interesante. Se titula ‘Deberes de verano y tiempo libre: ¿cómo organizarlo? Veréis que además de comentar con criterio el tema de los deberes, también aliviará a muchos padres de la responsabilidad que sienten por tener entretenidos a sus hijos todo el verano.
El psicólogo empieza explicando que ha hecho una pregunta trampa en el título y nada más empezar el vídeo, ya que nadie tiene que organizar el tiempo libre de los niños, pues en ese caso dejaría de ser tiempo libre. Así que ni los profesores tienen que mandar deberes para las vacaciones de verano, ni los padres tienen que copar los días de actividades ‘para que aprovechen el tiempo’ y para que estén entretenidos.
El ejemplo que pone no puede ser más claro, cuando los padres hacemos vacaciones laborales, el jefe no nos manda trabajo para hacer en el tiempo libre, pues nos estarían arrebatando el poquísimo tiempo libre del que disponemos, ya lo dice bien claro, ‘el tiempo libre es un bien escasísimo’ tanto para los adultos como para los niños.
Alberto Soler comenta también sobre la efectividad de los cuadernillos de verano y de los deberes, preguntándonos si recordamos algo sobre ellos, sobre los que nosotros realizamos de niños. La mayoría responderemos que no, pero sí tenemos muchos recuerdos de momentos de las vacaciones en las que nos divertíamos, y también aprendíamos, con nuestros amigos, con nuestra familia o jugando e investigando nosotros solos. Y es que, al fin y al cabo, es lo que nos emociona lo que recordamos.
Con todo lo comentado no quiere decir que se pueda dejar a los niños haciendo lo que quieran todo el día, todos los días, nuestros hijos quieren estar con la familia y hacer cosas que no se pueden hacer con tanta asiduidad en la temporada escolar, desde salir a pasear hasta leer un libro. Recordemos somos un ejemplo a seguir para nuestros hijos, y que si en nuestro tiempo libre nos dejamos caer en el sofá a ver la tele harán lo propio, y si nos ven coger un libro, estarán mucho más motivados a leer. ¡¡Felices Vacaciones!!
Foto | Lefthand