La introducción de las papillas en la alimentación del bebé puede producir estreñimiento, un problema que convierte la hora de la comida en un verdadero suplicio para las madres . Hasta los 5 o 6 meses los niños se alimentan exclusivamente de leche, materna o de continuación, que favorece una fácil evacuación. Sin embargo, la introducción de alimentos sólidos suele causar estragos en la digestión del bebé, ¿cómo solucionarlo?
Por estreñimiento entendemos la emisión poco frecuente de heces duras y compactas, que producen dolor a la hora de ser expulsadas, que si no se trata a tiempo puede derivar en un problema crónico. Antes de usar algunos laxantes artificiales se recomienda probar algunos remedios naturales.
Adaptar la dieta siempre se ha considerado como un factor clave. Por ejemplo, para preparar la papilla de frutas es recomendable utilizar ciruelas, uvas, naranjas y peras, y tratar de evitar la manzana y el plátano que pueden favorecer el estreñimiento. Para preparar la papilla de verduras, se puede sustituir la zanahoria por calabaza y tratar de no abusar de la patata (que es un poco astringente). Un producto muy sano y recomendable es el aceite de oliva por lo que lo podemos añadir en cantidad a las papillas o incluso darle una cucharadita.
Darle agua al bebé después de la comida, rebajar los biberones con agua o incluso ofrecerle el pecho, si se continúa con la lactancia materna, ayudará al ablandamiento de las heces. Los cereales también pueden provocar estreñimiento, por ello algunas marcas alimenticias ofrecen cereales sin gluten de gama superfibra, así como infusiones a base de productos naturales que también facilitan la evacuación de forma indolora.
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